SU JUSTICIA REINARA

“Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. (Juan 6:28-31)”

En un mundo tan convulsionado como el de hoy, donde domina la violencia a través de las crecientes tensiones entre naciones, la guerra y los conflictos, tenemos suficientes razones para cuestionarnos si la vida ganará la batalla final sobre la muerte. La buena noticia es que Dios está a la altura de este gran reto.
Luego de que la multitud encontró nuevamente a Jesús en Capernaúm, los que allí se encontraban no tuvieron problemas en mostrar su duda al expresar: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces? En ese momento podríamos dar testimonio a través de la palabra de como Dios alimentó a los israelitas en el desierto con pan del cielo. ¿Si Jesús tenía esta conexión con Dios, no podría entonces traer nuevamente vida, sanación y esperanza a los desposeídos, en cualquier lugar y momento?
Jesús nunca temió ante reto alguno porque era consciente de que el poder de Dios, que siempre lo respaldaba, era mayor a cualquier obstáculo que pudiera enfrentar. De hecho, Jesús mismo declaró que aquellos clamando por justicia serían saciados cuando dijo: “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia” (Mateo 5:6-7). Permítete así, preguntarte el porqué de ciertas situaciones que te ocurren o que ocurren a otros que consideras injustas. El porqué del estado de hermanos desposeídos o desafortunados y recuerda que El Señor les hará justicia. Él hace justicia pronto, pero no en el tiempo que uno quisiera. Su justicia es bajo sus tiempos, pero siempre, siempre llega: “Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; Misericordia y verdad van delante de tu rostro” (Salmos 89:14)

Señor: En ti creo y confió plenamente y estoy seguro de que llegarás y serás pan del cielo cuando todo lo demás falle en traer justicia y paz a todos aquellos que más lo necesitan. Amén.


GRACIAS POR VISITAR ESTE BLOG QUEREMOS SABER DE DONDE ERES, COMO TE LLAMAS O SI TIENES UNA PREGUNTA POR FAVOR DÉJALA EN LOS COMENTARIOS DIOS TE BENDIGA

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA MADRE DE LAS RAMERAS

Vivir En El Temor De Dios

¿Qué es ansiedad?